La literatura es considerada como el arte que se vale de la palabra para expresar, mostrar, denotar. Este arte según Martí, produce anticipos de un futuro al que otorga una representación prodigiosa. Y para el mismo autor, este es el modo para llegar al triunfo de la verdad y de ponerla en las mentes y los corazones de todos, aquí es donde se puede afirmar que la literatura en tiempos de violencia “es el medio más directo de captar con la inspiración la verdad y de quitar la falsedad de la apariencia”[1].
De este manera a través de la literatura se puede trasformar el pensamiento y mostrar a través de la poesía, el cuento, el teatro, la novela, el reflejo de un pueblo, mostrando nuevos espacios y abriendo caminos de esperanza y nuevas oportunidades, a estas se les “encarga la misión formativa del hombre, del pueblo”.
La Literatura se convierte en la percepción donde lo que importa no es la interpretación del texto, sino más bien, a través de qué y cómo se han recopilado, apelativos, obras y corrientes literarias, que han sido construidas en cada momento, pues la literatura “es la expresión del pueblo que la crea”
De esta manera como profesores de literatura debemos inculcar en nuestros niños el amor por este arte a través del cual se pueden expresar y mostrar sus sentimientos y pensamientos, permitiéndoles comunicar con libertad, en tiempos difíciles, “porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo”.
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